lunes, 3 de agosto de 2009

Juguetería.


Bienvenido, hoy es su noche, ganó la llave dorada, puede abrir la juguetería. Sus ojos iluminados por la exaltación, su sonrisa radiante y los latidos de su corazón palpitan cada vez más fuerte. Auque esconda sus emociones, yo las puedo percibir. Soy una de las muñecas más viejas de la tienda, me han llevado, me he escapado para volver, ninguno todavía ha podido adueñarse de mí, y sinceramente quiero partir. Pero no puedo al verte entrar a mi mundo de colores, deje de soñar para despertar, observo como tu mirada tan ingenua se pierde entre tanta magia inesperada. Yo lo conozco, Gran niño, su ternura lo delata, y me hace reír. Se acerca tímidamente a donde estoy, y con un guiño pícaro, me atrapa. Duro como un caparazón, tan suave como el algodón, y dulce como un copo de nieve. Me entrego al gran niño, y el a mi. Vamos a navegar en un mar de ilusiones, intentemos bucear, te enseñare, juguemos juntos, no me sueltes , por favor. Solo por esta vez.